CARNAVAL 2015 IHAUTERIAK

CARNAVALES EN LA NIEVE... UN AÑO MÁS


14 de febrero de 2015... La nieve un año más se coló en el programa de actos condicionando el desarrollo de la fiesta de carnaval. Y también, un año más, fue casa Rugas el escenario de ese momento mágico previo al inicio del cortejo, en el que las migas, el vino, la txistorra, y la hospitalidad de Julio, sirvieron para calentar motores. Allí acudió Kepa, Anaceli, Chelín, Mikel, Fernando, Marino, Celia... ¡y la abuela!, la que nunca falta; a estos se sumó este año Ana Etchegarai, estudiosa e investigadora en este momento sobre las relaciones transfronterizas entre el Roncal y sus vecinos del otro lado del Pirineo. Y tampoco faltó Mariano, atraído por el canto de sirena de las afamadas migas de Julio. Vestidos de tela de arpillera, o de saco, y sombreros de paja, cintas de colores, petatxos, algún cuerno, alguna rama... esa era toda la parafernalia que ambienta una carnaval rural como este; nada faltaba entre esas cuatro paredes de Rugas. 
Todavía no habíamos sacado a la abuela a la calle cuando Kepa nos convirtió en privilegiados al permitirnos escuchar su primera pieza musical de la jornada; ya después, a ritmo de txistu y tamboril interpretaría muchas más en calles, plazas y bares.
Casa Rugas, con sus paredes llenas de recuerdos y de homenajes, con sus vainetas de hilo colgando de las arnaias, nos acogía un año más con unas viandas reñidas con las dietas, y sobre todo con una hospitalidad, la de su anfitrión, que convierte este momento mágico en la mejor forma de empezar las carnestolendas izabarres.